Hay gestos que, rayando en lo sublime, pueden plasmar toda la magia del tiempo. Como los de los artesanos de los Ateliers d’Art de Jaquet Droz, expertos maestros en el arte del esmalte paillonné. Esta técnica ornamental, legado de los orfebres del Renacimiento, vivió su apogeo durante el siglo XVIII. Extraordinariamente minuciosa, aúna la belleza de la historia y las posibilidades del presente. Los frágiles fragmentos de oro se colocan a mano, uno a uno, sobre el esmalte Grand Feu de la esfera, formando motivos caleidoscópicos de una belleza hipnótica, para posteriormente fijarse con una capa de esmalte translúcido. Dominio del fuego, del color, de una fragilidad creativa que las temperaturas extremas del horno convertirán en perdurable: el esmalte paillonné constituye una obra maestra en la que no se tolera ninguna imperfección, por insignificante que sea.
Este año, seis emblemáticos modelos se han engalanado con esta técnica excepcional, combinando motivos en oro de resonancia histórica con creaciones contemporáneas, otorgando un papel destacado a las aves, animal predilecto del fundador de la marca, Pierre Jaquet-Droz. El Petite Heure Minute, un modelo especialmente apreciado por los artistas que han colaborado con Jaquet Droz, juega con la riqueza del esmalte azul y rojo en sus variantes de 35, 39 y 43 mm. El Grande Seconde, por su parte, se presenta en una versión con esfera de esmalte Grand Feu azul a la que da perfecta réplica el brillo deslumbrante de los motivos en oro y la caja, también de oro, de 43 mm de diámetro. Un excepcional tourbillon, virtuosa complicación relojera que compensa los efectos de la atracción terrestre, destaca en el centro de la esfera de los segundos en uno de los modelos. Con un bonito guiño a los cánones de la elegancia del siglo XIX, un reloj de bolsillo completa la magia de esta colección.
Estos nuevos modelos, tan exclusivos como emblemáticos, combinan con delicadeza los colores que Jaquet Droz ha hecho suyos desde el Siglo de las Luces: un rojo intenso y un azul más puro que nunca en la esfera, junto con el luminoso azul celeste de las agujas, hallan un contrapunto perfecto en el resplandor de las correas de piel de aligátor hechas a mano. Todos los relojes cuentan con un movimiento con escape de silicio, con la única excepción del reloj de bolsillo. Los modelos, fabricados en ediciones de ocho ejemplares cada uno y grabados con un número individual, cultivan este gusto tan característico de Jaquet Droz: puro refinamiento con un encanto que no cesa.
“Some watches tell time, some tell a story”
Un escenario aún caldeado, una batería, algunas guitarras y una armónica: ¡«It’s only rock’n’roll»! Jaquet Droz presenta hoy la primera de las 23 piezas únicas que recuerda, en movimiento, el mundo de los Rolling Stones. A la derecha de un brazo que se cierne sobre la reproducción de un disco de platino (la reserva de marcha), una escena recrea sus instrumentos favoritos, en hilo de oro y pintura en miniatura. El disco externo gira hasta 8 veces seguidas, durante 30 segundos, y estará decorado con los álbumes que el coleccionista seleccionará para su pieza única. La inmutable lengua a las 9 marca el ritmo, de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo. ¡«And I like it»!
Tras tres años de trabajo, Jaquet Droz y John Howe han desarrollado una obra maestra dedicada a la emoción, a la maravilla, a la fantasía. Vestido de oro y piedras insólitas, su dragón incluye 9 animaciones distintas, todo un hito de la relojería. En el interior de su caja de 43 mm, la pieza está completamente elaborada a mano y ofrece unas opciones de personalización prácticamente ilimitadas para el cliente. Gracias a un estudio situado en los talleres de Jaquet Droz, podrá disfrutar de una experiencia figital inmersiva que le permitirá asistir al nacimiento de su reloj, en directo. No está previsto realizar ninguna serie, únicamente se elaborarán piezas exclusivas.
Jaquet Droz y la diseñadora Shirley Zhang han presentado su reloj con repetición de minutos conjunto, acompañado de un colgante en formato NFT en la primera subasta hibernal de Shanghai Jia He. Se trata de una primicia tanto para Jaquet Droz como para Shanghai Jia He.