Estas dos variantes del «Grande Heure Minute», homenaje depurado a la astronomía y oda a la poesía estelar, confieren un nuevo resplandor a la colección Astrale de Jaquet Droz.
«La perfección no se alcanza cuando no hay nada más que añadir, sino cuando no hay nada más que quitar». Esta frase de Saint-Exupéry podría usarse perfectamente para hablar de los nuevos Grande Heure Minute de Jaquet Droz. Dos variantes inéditas se suman a esta familia, cuyos modelos se reúnen en la colección «Astrale». Rindiendo tributo a la astronomía, madre de la relojería, pone de relieve una expresión depurada del arte relojero, a través de la cual solo subsiste lo esencial.
Los dos nuevos Grande Heure Minute no son una excepción. Ambos tienen una caja en acero de 43 mm, así como un movimiento automático de gran precisión, el calibre Jaquet Droz 1169.Si. Las dos últimas letras de su nombre reflejan su dominio de un elemento clave de la relojería contemporánea: el silicio. Este material, que no se desgasta, es inoxidable e insensible a los campos magnéticos y a las variaciones de temperatura, se usa para fabricar la espiral y los cuernos de áncora, proporcionándoles la longevidad de las estrellas y la precisión de la astronomía durante prácticamente tres días (68 horas de reserva de marcha).
Estas dos piezas se distinguen por su pureza. En la esfera solo están indicadas las informaciones esenciales: horas, minutos y segundos. Una discreta minutería indica simplemente el paso del tiempo. Jaquet Droz demuestra su dominio de los detalles más pequeños, añadiendo a esta versión un delicado clavo rodiado cada cinco minutos, que le confiere un relieve prácticamente imperceptible. La aureola de la minutería también está rodiada para que luzca un sutil aspecto plateado. Esta composición astral se completa a las 9 con un detalle característico de la Casa: el segundero descentrado. Luce una aguja que tiene un círculo descentrado en el extremo y evoca el recorrido de un astro, haciendo alusión a la colección de la Casa que lleva el mismo nombre.
La esfera del primer Grande Heure Minute es de color pizarra y la del segundo es plateada y, en función del modelo, cada una luce agujas azuladas o rodiadas. Las dos versiones representan un homenaje contemporáneo a la magia del cielo, al onirismo de las galaxias y a la poesía del infinito.
“Some watches tell time, some tell a story”
Un escenario aún caldeado, una batería, algunas guitarras y una armónica: ¡«It’s only rock’n’roll»! Jaquet Droz presenta hoy la primera de las 23 piezas únicas que recuerda, en movimiento, el mundo de los Rolling Stones. A la derecha de un brazo que se cierne sobre la reproducción de un disco de platino (la reserva de marcha), una escena recrea sus instrumentos favoritos, en hilo de oro y pintura en miniatura. El disco externo gira hasta 8 veces seguidas, durante 30 segundos, y estará decorado con los álbumes que el coleccionista seleccionará para su pieza única. La inmutable lengua a las 9 marca el ritmo, de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo. ¡«And I like it»!
Tras tres años de trabajo, Jaquet Droz y John Howe han desarrollado una obra maestra dedicada a la emoción, a la maravilla, a la fantasía. Vestido de oro y piedras insólitas, su dragón incluye 9 animaciones distintas, todo un hito de la relojería. En el interior de su caja de 43 mm, la pieza está completamente elaborada a mano y ofrece unas opciones de personalización prácticamente ilimitadas para el cliente. Gracias a un estudio situado en los talleres de Jaquet Droz, podrá disfrutar de una experiencia figital inmersiva que le permitirá asistir al nacimiento de su reloj, en directo. No está previsto realizar ninguna serie, únicamente se elaborarán piezas exclusivas.
Jaquet Droz y la diseñadora Shirley Zhang han presentado su reloj con repetición de minutos conjunto, acompañado de un colgante en formato NFT en la primera subasta hibernal de Shanghai Jia He. Se trata de una primicia tanto para Jaquet Droz como para Shanghai Jia He.