En 2014, Jaquet Droz presenta tres nuevos modelos dentro de su colección Ateliers d’Art en homenaje al signo del Caballo

Una manera de evocar el vínculo que une a su fundador, primer relojero en entrar a la Ciudad Prohibida, con el Imperio del Medio. La Marca perpetúa así su tradición anual rindiendo homenaje, en su serie Ateliers d’Art, a este compañero, símbolo de fidelidad, creatividad y audacia. 

Tres modelos exclusivos han sido realizados gracias al savoir-faire único de los maestros artesanos de Jaquet Droz especializados en las técnicas que requieren una gran maestría: el grabado, la pintura y el esmalte Grand Feu. Dos Pura Sangre árabes – considerados como los más hermosos del mundo – fueron pintados sutilmente en la esfera Ivory Enamel del Petite Heure Minute 39 mm. En pleno galope, parece que quisieran atrapar al mustang escultural que aparece en la esfera del Petite Heure Minute 43 mm. 

El cuerpo en oro rosa grabado en bajorrelieve de este caballo del Noroeste de Estados Unidos, en esencia libre y difícilmente domable, parece surgir literalmente del esmalte negro, mientras que la técnica «champlevé», utilizada por primera vez en Jaquet Droz, realza el movimiento de las crines y de la cola, ambas rellenas de esmalte Grand Feu negro. En cada uno de estos modelos, la cabeza de un équido está igualmente representada en el dorso de la masa oscilante en oro blanco. La esfera del Petite Heure Minute 41 mm ha sido elegida para representar, con un fondo de Muralla China grabada y patinada a mano en la esfera de nácar, un caballo que se alza sobre sus patas traseras. Intrépido, poderoso y elegante, este caballo guerrero en oro rojo de 18 quilates protege precisamente la Gran Muralla, igualmente grabada a mano en la masa oscilante en oro rosa de 22 quilates, al lado de las dos estrellas características de Jaquet Droz.

Fiel a su espíritu de exclusividad, Jaquet Droz propone estos tres nuevos modelos en edición limitada de 88 ejemplares, con caja en oro rosa y disponibles con una pulsera de piel de aligátor negra o marrón. Una ocasión más para festejar, con refinamiento, cada instante, todas las promesas del nuevo año...