En la línea en torno a los minerales, que tanto aprecia la Casa, el ónice se impone naturalmente. Jaquet Droz desvela un juego que consta de unos gemelos en acero y ónice con un bolígrafo chapado en paladio y resina negra con mecanismo de clip y punta retráctil. El negro, el color más potente y distinguido, es el reflejo de las entrañas de la tierra. La superficie lisa impecable y uniforme reenvía la luz en lugar de absorberla. Es profundo y vigoroso, y además posee la elegancia de un traje de noche. La sobriedad es la característica principal de este juego, en el que las dos estrellas de Jaquet Droz, en oro blanco 18 quilates, sobresalen con intensidad.
En la línea en torno al esmalte, verdadero icono de la marca, los accesorios realzan los guardatiempos intemporales de la Casa. Para que su firma tenga el aura de las grandes plumas, el bolígrafo chapado en oro rojo 18 quilates y resina marfil con mecanismo de clip y punta retrácil es el compañero ideal. Las dos estrellas que adornan la pastilla en esmalte marfil del capuchón hacen juego con los gemelos. En este refinado detalle, queda plasmada la elegancia de Jaquet Droz.
En la línea de los Ateliers d’art, los Artesanos se inspiraron en el Petite Heure Minute Relief Seasons para desarrollar un instrumento de escritura realzado por el trabajo de grabado y escultura. Los motivos florales completan el capuchón y el aplique del pájaro en oro rojo 18 quilates grabado a mano. Esta creación, limitada a 88 ejemplares, hace juego con unos gemelos en oro rojo que muestran al pájaro volando, sorprendiendo una vez más a quien tenga la suerte de admirarlos.
En el último de estos refinados juegos, destaca el arte del paillonné que lucen los gemelos. Para realizar la pastilla en esmalte azul, fueron necesarios varios ensayos antes de obtener el resultado perfecto; un azul supremo, profundo y liso sin impurezas que constituye el fondo perfecto para los motivos en oro rojo 18 quilates que nuestros artesanos colocan simétricamente. Estos gemelos son los compañeros ideales de los guardatiempos dignos de la realeza.
Estas nuevas composiciones se rigen por el signo del animal del nuevo calendario zodiacal chino: el buey.
El nuevo SW concentra el savoir-faire relojero de Jaquet Droz en un reloj potente y versátil, toda una combinación de materiales modernos y estilo distinguido.
Intensa y misteriosa, la pieza renueva la estética de su Grande Seconde sobrevolando sobre una fase lunar astronómica.