Este reloj de bolsillo con la firma «Jaquet Droz», nuevo desafío mecánico desarrollado por la marca de La-Chaux-de-Fonds, ha sido completamente diseñado en torno a un movimiento original del siglo XVIII que estaba desprovisto de aderezo relojero. Una invitación a emprender un viaje a través del tiempo y a revivir la tradición del mejor savoir-faire relojero.
Esta creación encarna uno de esos desafíos que los amantes de relojería buscan incesantemente. Utilizando un movimiento Jaquet Droz de finales del siglo XVIII, los artesanos han creado una pieza única, que celebra el ingenio mecánico de Pierre Jaquet Droz, su sentido de la belleza y su gusto por el refinamiento estético.
El movimiento antiguo, hallado en el domicilio de un particular y equipado con un escape de rueda de encuentro (o escape de varilla) destinado a los talleres Jaquet Droz, es un verdadero clásico de la relojería. El histórico escape, creado en el siglo XIII, fue el más utilizado en el mundo de la relojería hasta mediados del siglo XIX. En este modelo, la rueda de escape cruza perpendicularmente la varilla del volante y mantiene su ritmo. El movimiento fue completamente desmontado, limpiado y necesitó seis meses de restauración.
Los puentes y la platina conservan el dorado original, los componentes pivotantes fueron tapados y los pivotes, pulidos. Los relojeros demostraron su perseverancia ante el reto de reconstruir y reemplazar un diente que faltaba. Para realizar el ensamblado - como hace más de tres siglos – utilizaron una llave, que se introduce bajo el índice de las 2. La llave ya no existía, por tanto, fue necesario diseñarla y fabricarla en nuestros talleres.
En los Ateliers d'Art, pintores en esmalte, grabadores y engastadores de Jaquet Droz dieron forma a un nuevo aderezo relojero, combinando las referencias relojeras de aquella época y mezclando los códigos de los relojes "châtelaine" con los códigos de la marca: su firma secreta, el trébol de cuatro hojas y la combinación de números romanos (para las horas) y árabes (para los minutos) en la esfera. Pintada a mano y terminada utilizando un compás, la esfera es realzada por dos agujas con silueta femenina elaboradas a mano en acero pulido y azulado con llama que lucen una flor de lis. La caja, de oro de 18 quilates y elaborada conforme a la fórmula de antaño, está realzada por rubíes y perlas, reflejo de las técnicas de joyería del siglo XVIII. El reverso del reloj exhibe una minuciosa decoración. El fondo en esmalte azul, que exigió largas horas de trabajo antes de conseguir una textura lisa y uniforme, y los detalles de oro sobre el motivo guilloché confieren a este reloj de bolsillo sus títulos de nobleza.
Elegante y refinado, este reloj de bolsillo es una oda a los Ateliers d’Art Jaquet Droz y al ingenio creador sin límites del hombre. Inspirado en un pasado legendario, elaborado para un presente en el que el sueño está más presente que nunca, este reloj único y excepcional queda reservado para el Museo Jaquet Droz.
Jaquet Droz y la diseñadora Shirley Zhang han presentado su reloj con repetición de minutos conjunto, acompañado de un colgante en formato NFT en la primera subasta hibernal de Shanghai Jia He. Se trata de una primicia tanto para Jaquet Droz como para Shanghai Jia He.
Por primera vez, Jaquet Droz celebra el Año Nuevo chino con seis piezas únicas, que se pueden ensamblar por parejas y que representan artísticamente los atributos simbólicos del Tigre.
Con esta elegante y colorida creación estival, Jaquet Droz demuestra su dominio del arte del esmalte plique-à-jour, una técnica que requiere una extraordinaria destreza para crear una composición naturalista viva y singular.
Su elegancia es una promesa de eternidad. Nunca antes en la historia de la relojería la audacia del diseño había sido ilustrada con semejante nobleza, conservando el carácter puro que todos los modelos Grande Seconde han confirmado sin cesar desde hace más de doscientos años.
En una misma esfera, el contador de horas y minutos, descentrado a las 12, se asocia con el contador de segundos, situado a las 6, siguiendo el estilo de la poesía vanguardista, cuya estética encarna la identidad misma de Jaquet Droz. Dibujado por los dos contadores de la esfera, este símbolo también determina la rareza de las series limitadas y producciones más exclusivas. Emblema del infinito y la eternidad, el número 8 es una referencia fundamental, mágica y numerológica de la manufactura.