INTENSO Y ABSOLUTO, EL ÓNICE SUMERGE EL GRANDE SECONDE EN LA MAGIA DEL NEGRO

El Grande Seconde Off-Centered Chronograph, por primera vez, con una esfera en ónice. Una creación mineral única, profunda y natural, donde la delicada composición diseñada por Jaquet Droz destaca con sutileza.

Música, arquitectura, pintura, escultura: las artes mayores se basan en el mismo principio de equilibrio. En la música, se alternan las notas y los silencios. En la arquitectura y la escultura, la materia y el vacío. En la pintura, los colores y las sombras. Cada obra se basa en una sutil armonía entre lo que expresa la mano del hombre y donde se da rienda suelta a la naturaleza.

El nuevo Grande Seconde Off-Centered Chronograph no es una excepción. Creada en 2019, la pieza se ofrece por primera vez con una esfera en ónice y se une a la larga tradición de esferas minerales, convertidas en uno de los detalles característicos de Jaquet Droz. Gracias a su intensidad y a su negro absoluto, el ónice confiere a la pieza una profundidad inédita. La perfección negra del ónice, un mineral precioso que ha llegado a nosotros como un tesoro de la naturaleza, permite a Jaquet Droz diseñar una composición en la que se puede admirar el más mínimo detalle y el más mínimo reflejo. Es el caso del círculo horario, descentrado a la 1, cuyo aplique en oro blanco presenta un satinado circular. Las manecillas se pulen con acabado de espejo, mientras que las del cronógrafo y las de la fecha están pulidas. El segundero grande central está dotado de un contrapeso calado y la fecha posee un contrapeso sólido, que recuerda a la luna llena o a la luna nueva sobre un fondo negro, como la inmensidad del espacio.

Este ballet mecánico está organizado según la coreografía «descentrada» que tanto aprecia Jaquet Droz, con la fecha retrógrada a las 7. En su interior, se acomoda el contador de 30 minutos del cronógrafo. El calibre cronógrafo monopulsador automático con rueda de columna Jaquet Droz 26M5R anima el conjunto y se revela a través de un fondo en cristal de zafiro. La mirada perspicaz apreciará la masa oscilante calada en oro rosa, que permite ver los apliques Côtes de Genève de cada puente. Los acabados tradicionales de la Alta Relojería se alían hoy con tecnologías avanzadas como el escape en silicio, garantizando una precisión aún mayor que no se ve afectada por el magnetismo ni por las variaciones de temperatura.

Perfectamente equilibrado, el Grande Seconde Off-Centered Chronograph interpreta con modernidad el célebre diseño en forma de «8», creado por su antecesor, el Grande Seconde, hace casi tres siglos. Su nueva esfera en ónice lo convierte en un lienzo virgen donde podremos proyectar nuestra imaginación. Magia nocturna: los griegos veían en el ónice las huellas del cuerpo de Venus y el símbolo del amor. Veinte siglos más tarde, Jaquet Droz ofrece una interpretación única en la que el tiempo se desliza y donde cada uno es el narrador.

“Some watches tell time. Some tell a story”

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