LA MARAVILLA DE LA DANZA MARCADA POR EL TEMPO DE JAQUET DROZ | Jaquet Droz
13 Junio 2016

LA MARAVILLA DE LA DANZA MARCADA POR EL TEMPO DE JAQUET DROZ

  • THE WONDER OF DANCE TO THE BEAT OF JAQUET DROZLA MARAVILLA DE LA DANZA MARCADA POR EL TEMPO DE JAQUET DROZ
  • LA MARAVILLA DE LA DANZA MARCADA POR EL TEMPO DE JAQUET DROZ

Presenting Partner del Béjart Ballet Lausanne, Jaquet Droz recibe a sus amigos en un cóctel con motivo de seis representaciones del 7 al 12 de junio de 2016 en el Théâtre de Beaulieu.

Jaquet Droz, Béjart Ballet Lausanne, Swan Song, Photo Marc Ducrest

Crear un punto de encuentro entre el universo de la Alta Relojería y la danza a través del movimiento: ese fue el desafío que se impuso y que superó Jaquet Droz, Presenting Partner desde diciembre de 2013 del Béjart Ballet Lausanne (BBL), dirigido por Gil Roman. Fiel a su tradicional «arte de maravillar», que no ha dejado de reinventar desde el Siglo de las Luces, la Marca de las dos estrellas narra una historia caracterizada por una audacia creativa que evoca la de Maurice Béjart (1927-2007), reconocido en todo el mundo como una de las «grandes figuras» de la danza y la coreografía.

Jaquet Droz, J006030270, Grande Seconde Off Centred Onyx, Ambience

La magia de un reloj excepcional se une a un espectáculo que por definición solo existirá una vez. Las líneas depuradas y el color negro profundo del nuevo Grande Seconde Off-Centered Onyx evocan inmediatamente la preferencia por la sencillez predominante tanto en la obra de Pierre Jaquet-Droz como en la de Maurice Béjart, así como su capacidad de «inventar la belleza»: por una parte, la belleza de las coreografías –como la del Boléro, que se convirtió en una referencia en la Historia de la danza– y por otra parte, la belleza de un reloj que luce un rostro con esferas descentradas que revolucionó la estética relojera…

Sin embargo, en la danza y en la relojería, nada es estático. En el Béjart Ballet Lausanne y en los talleres de Jaquet Droz, los bailarines y los artesanos se esfuerzan por mantener vivo sus legados respectivos.

Jaquet Droz, Béjart Ballet Lausanne, Corps Circuit, Photo Gregory Batardon

El programa que el Béjart Ballet Lausanne y Jaquet Droz presentaron del 7 al de 12 junio en el escenario del Théâtre de Beaulieu es una muestra de ese esfuerzo. Cuatro artistas diferentes crearon cuatro coreografías. La velada comenzó con Corps-circuit, de Julio Arozarena, maestro del ballet del BBL que explora el diálogo, visible o no, de los cuerpos, como una representación escénica de las palabras del filósofo Michel Foucault: «Mi cuerpo es como la Ciudad del Sol: sin lugar, pero a partir de él resplandecen todos los lugares posibles, reales o utópicos». Gil Roman dio total libertad al coreógrafo italiano Giorgio Madia, exbailarín del BBL, quien plasmó la energía vital característica de Béjart en Swan Song, una creación reciente que cuestiona la figura del maestro, el aprendizaje y la admiración.

Jaquet Droz, Béjart Ballet Lausanne, Anima Blues, Photo Gregory Batardon

Después del intermedio, los bailarines del BBL presentaron Anima blues, un «road ballet» que Gil Roman creó en 2013 en la Ópera de Lausana. Esta obra es más que un ballet, combinado tonalidades blues con la voz de Audrey Hepburn y los ritmos obsesivos del colectivo Citypercussion. El espectáculo concluyó con Boléro, uno de los grandes ballets del siglo XX, creación de Maurice Béjart con música de Maurice Ravel.

Está presentación devuelve a la belleza su carácter esencial sin limitarse a una temporada. Jaquet Droz se siente orgulloso de apoyar el arte de la danza a través de este fascinante espectáculo.