La cerámica de plasma destaca junto al oro rosa. Privilegiando la tradición en una y la tecnología en otra, ambas completan las variantes de una pieza que se ha convertido en el emblema de la audacia creativa de Jaquet Droz.
Moderno o tradicional: ¿por qué habría que elegir? El Grande Seconde, el rostro de la Alta Relojería tradicional según Jaquet Droz, ha superado con éxito su entrada en el siglo XXI con su versión Skelet-One.
Esta creación se ha impuesto en un tiempo récord como uno de los pilares de la identidad contemporánea de la Casa: audaz, creativa, moderna, en sintonía con su época, sin renegar de sus orígenes. Jaquet Droz desvela hoy dos nuevas versiones de este Grande Seconde Skelet-One que, cada una a su manera, celebran dos enfoques estilísticos muy complementarios.
En la vertiente de la tradición, la pieza se viste de una caja en oro rosa, la aleación aurífera privilegiada de Jaquet Droz para sus delicados reflejos cálidos y cobrizos. Se presenta junto a una pulsera en piel dotada de un nuevo acabado efecto «goma» que complementa el acabado semimate de las pulseras en piel de aligátor de la Casa. Su gris es exactamente igual al de los puentes que mantienen en suspensión el delicado movimiento del Grande Seconde. En el corazón de esta caja de 41 mm encontramos la construcción aérea de este calibre exclusivo de Jaquet Droz, en la que cada componente ha sido minuciosamente vaciado hasta los límites de su resistencia. El tren de ruedas se encuentra íntegramente suspendido y fijado a los puentes esqueleto del movimiento, así como armado por una masa oscilante que permite a la luz atravesarlo de un extremo a otro.
En la vertiente de la modernidad, Jaquet Droz utiliza por primera vez en una de sus piezas la cerámica de plasma. Se obtiene a través de la transformación de la cerámica blanca mediante gases sometidos a 20 000 ºC. Este proceso singular ofrece reflejos metalizados sin que se encuentre ningún fragmento de metal en su composición.
Esta modificación preserva todas las cualidades intrínsecas de la cerámica. Cuenta con la misma durabilidad, ligereza y resistencia a los arañazos que la cerámica de alta tecnología utilizada ya con gran frecuencia. Presentada en gris antracita, esta nueva caja de cerámica de plasma completa una pulsera en tejido gris moderno y dinámico. Esta creación está destinada a coleccionistas seducidos por la inquietante modernidad del Grande Seconde, cuyo diseño se mantiene igual desde hace casi tres siglos.
“Some watches tell time. Some tell a story”
Estas nuevas composiciones se rigen por el signo del animal del nuevo calendario zodiacal chino: el buey.
El nuevo SW concentra el savoir-faire relojero de Jaquet Droz en un reloj potente y versátil, toda una combinación de materiales modernos y estilo distinguido.
Intensa y misteriosa, la pieza renueva la estética de su Grande Seconde sobrevolando sobre una fase lunar astronómica.