Los Talleres Jaquet Droz

A comienzos del tercer milenio, Montres Jaquet Droz SA tomó un nuevo impulso integrándose en el segmento del prestigio del Grupo Swatch. El lanzamiento del emblemático Grande Seconde en 2002, que encarna los códigos históricos de la Casa, representa este nuevo impulso. En 2009, Nicolas G. Hayek, acompañado de un comité directivo, tomó las riendas de Montres Jaquet Droz e inauguró en 2010 el Atelier de Haute Horlogerie en La Chaux-de-Fonds. Este nuevo centro de 2500 m2 supuso un nuevo impulso para la marca. A imagen de sus relojes, fue creado para concentrar el savoir-faire relojero y artesano y responder a la creciente demanda de los mercados y clientes, preservando siempre su espíritu propio. En 2010, Marc A. Hayek asumió la dirección de Montres Jaquet Droz con el objetivo de cultivar el espíritu de excelencia e innovación, al tiempo que la marca conservaba los valores de emoción y poesía creados en el siglo XVIII.

Atelier De Haute Horlogerie

El buen hacer de Pierre Jaquet-Droz se perpetúa en la actualidad en el Atelier de Haute Horlogerie de la marca, donde día tras día se repiten los gestos relojeros seculares y se montan todos los “guardatiempos” frente al paisaje típico de la Chaux-de-Fonds, la ciudad de su fundador.

Atelier De Haute Horlogerie Atelier De Haute Horlogerie

Jaquet Droz escribió un nuevo capítulo de su historia al integrar una espiral de silicio en el escape de sus movimientos, rediseñando así su estética. El silicio, un material insensible a los campos magnéticos y a las variaciones de temperatura y presión, garantiza una medición del tiempo excepcionalmente precisa.

Ateliers D’Art

Ateliers D’Art

Jaquet Droz se enorgullece de haber desarrollado sus Ateliers d’Art en el seno de su Atelier de Haute Horlogerie. Allí perdura el savoir-faire ancestral tan apreciado por la marca. Como homenaje a estos meticulosos artesanos, la pintura en miniatura, el trabajo de escultura y el grabado, así como el esmalte paillonné, destacan en algunas piezas excepcionales de la colección Jaquet Droz.

Ateliers D’Art Ateliers D’Art
Ateliers D’Art

De este modo, de las manos de los artesanos nacen piezas exclusivas, creadas con minuciosidad y delicadeza. Los conocimientos únicos de la Casa contribuyen tanto al desarrollo de nuevos proyectos como a los acabados estéticos que embellecen los “guardatiempos” contemporáneos, aportándoles siempre una imagen de distinción.

Atelier Automates

Atelier Automates

Pierre Jaquet-Droz destacó por la creación de sus numerosos autómatas, caracterizados por la genialidad y el misterio. Habiendo fascinado a los personajes más ilustres del mundo, en la actualidad se le considera un precursor del cálculo mecánico. Hoy en día, en un taller especialmente dedicado a los autómatas, los relojeros de Jaquet Droz contribuyen a dotar de alma a estas mecánicas de precisión.

Mostrar, explicar, hacer descubrir y maravillar siempre han sido la esencia de los proyectos de la marca. En noviembre de 2012, Jaquet Droz presentó una pieza excepcional: un auténtico autómata que representa pájaros sobre un fondo de cascada. El Bird Repeater supone una cima que aúna todos los oficios relojeros y decorativos. Una nueva muestra de la estima de Jaquet Droz por su fundador, esta creación conjuga con brío la historia, el savoir-faire y la fantasía de la marca.

Atelier Automates

En 2013, con motivo del 275.o aniversario de la Casa, Jaquet Droz presentó en primicia el proyecto del Charming Bird: el primer autómata pájaro cantor integrado en un reloj de pulsera jamás realizado. Años de investigación en mecanismos llevaron a la realización de una auténtica proeza técnica en la que Jaquet Droz combina el autómata que cimentó su renombre en el siglo XVIII con la Alta Relojería: un pájaro cantor miniatura anidado en un “guardatiempos” de 47 mm con líneas resueltamente contemporáneas. Dos años más tarde, el reloj autómata fue galardonado con el premio de la categoría “Excepción mecánica” en el Grand Prix d’Horlogerie de Ginebra.

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Atelier De Restauration

En su Atelier de Restauration, Jaquet Droz ofrece una nueva vida a los relojes históricos de excepción. Desde hace casi tres siglos, Jaquet Droz cultiva savoir-faire relojeros y decorativos excepcionales. Encarnación de la excelencia relojera suiza, dotada de un patrimonio histórico exclusivo y en constante evolución, la marca de las dos estrellas posee un taller de restauración inimitable. Los artesanos de Jaquet Droz comenzaron a trabajar en un movimiento creado en el siglo XVIII, cuyo aderezo ha desaparecido, realizando una minuciosa restauración del movimiento y sus componentes y creando en sus Ateliers d’Art un aderezo que respeta tanto el estilo y las técnicas de aquella época como los códigos de la marca.

Atelier De Restauration Atelier De Restauration
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