24 Diciembre 2018

BIRD REPEATER «FALCON» JAQUET DROZ EMPRENDE EL VUELO A LOS PIES DE LAS DUNAS

  • JAQUET DROZ BIRD REPEATER FALCON
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El halcón, emblema de los Emiratos Árabes Unidos, es el centro de atención de esta exclusiva versión del Bird Repeater y representa el arte de maravillar característica de la Casa desde hace 280 años.

El Bird Repeater de Jaquet Droz, lanzado en 2012, constituye una prestigiosa excepción de la Alta Relojería, un autómata de pulsera que rinde un homenaje tanto al ingenio mecánico de los Jaquet-Droz como a la fibra naturalista que animaba a varias de sus creaciones.

Ahora, la Casa pisa la arena de las dunas de los Emiratos Árabes Unidos, siguiendo los pasos de los beduinos que fundaron ese extenso estado federal. El Bird Repeater Falcon, editado en una pieza única (Numerus clausus 1/1), desvela en su caja en oro blanco de 47 mm una escena del desierto, que combina grabado, pintura, nácar, oro amarillo y oro rosa, realizada completamente a mano.

La escena muestra el arte milenario de la cetrería, incluida en el patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la UNESCO en 2012, el año del lanzamiento del primer Bird Repeater. Desde hace más de 4000 años, los beduinos cazan en el desierto con ayuda del halcón, verdadero tesoro nacional de los Emiratos Árabes Unidos. El ave siempre ha sido un elemento fundamental de la identidad del país y su resplandor, permaneciendo en el corazón de su cultura.  Forma parte del escudo nacional y, aún hoy en día, aparece en los billetes. La doma de halcones sigue considerándose como una actividad noble que exige un nivel de proximidad extraordinario entre el rapaz y su amo.

En primer plano, la pieza presenta a una pareja de halcones con sus dos crías en un nido en oro rosa grabado y pintado a mano. Mientras que uno de los pájaros se inclina para dar de comer a su pequeño, el otro despliega sus alas desvelando delicados matices de colores. En el corazón del nido, un huevo se abre para que surja una cría.

En el fondo de la escena creada por Jaquet Droz, se ven dos hombres, padre e hijo vestidos con chilabas blancas, que se dedican al arte de la cetrería. A la izquierda de la esfera horaria en ónice, un disco en nácar destaca sobre las dunas. Con su movimiento, representa un espejismo evanescente que parece flotar sobre la arena, permitiendo que se vislumbre un oasis pintado, que parece alejarse a medida que la mirada se acerca, como un verdadero espejismo. La escena se desarrolla bajo un cielo en nácar que ilumina dunas en oro amarillo, las cuales han sido grabadas a mano y juegan con zonas brillantes que evocan los delicados relieves que las caracterizan.

Este autómata extremadamente complejo, presentado por primera vez en la nueva boutique Jaquet Droz de Dubai Mall, funciona al ritmo de una auténtica complicación de la Alta Relojería, la repetición de minutos, que permite que suenen las horas, los cuartos de hora y los minutos a pedido gracias a los timbres «catedral» que alberga el movimiento. Un cerrojo lateral activa el movimiento, equipado con un regulador de volante cuyo funcionamiento silencioso permite percibir discretamente el despegue de los preciosos halcones y acentúa la sorpresa del propietario de esta pieza única, presentada en la nueva boutique Jaquet Droz de Dubai Mall.

“Some watches tell time, some tell a story”