25 Octubre 2016

UNA OBRA MAESTRA REGRESA A SU ORIGINAL ESPLENDOR CON EL RESPALDO DE JAQUET DROZ

  • UNA OBRA MAESTRA REGRESA A SU ORIGINAL ESPLENDOR CON EL RESPALDO DE JAQUET DROZ

Desde sus orígenes, en pleno Siglo de las Luces, Jaquet Droz ha hecho lo posible por llevar cada vez más lejos los límites de la relojería. Sus creaciones, diseñadas para medir el Tiempo, han sido pensadas como verdaderos tesoros decorativos realzados por los mejores savoir-faire de cada época. Sucede lo mismo con sus autómatas, tanto los espectaculares androides que fascinaban a las cortes europeas como los pájaros cantores que realzaban relojes de pulsera, de pared y tabaqueras, siguiendo la corriente naturalista de aquella época. Algunas de esas obras maestras son conservadas en la actualidad en instituciones suizas o internacionales, principalmente en la Ciudad Prohibida de Pekín. Entre pasado y presente, las creaciones de autómatas contemporáneas de Jaquet Droz encarnan el mismo espíritu. Casi tres siglos más tarde, el Bird Repeater y el Charming Bird irradian la misma magia y suscitan el mismo asombro que sus ancestros.

En 2012, Jaquet Droz y la Association Automates & Merveilles rindieron tributo, con una extraordinaria exposición, a tres importantes figuras de la relojería del siglo XVIII: Pierre Jaquet-Droz, su hijo, Henri-Louis, y su colaborador, Jean-Frédéric Leschot. Para la exposición, se reunió, por primera vez, una cantidad impresionante de piezas e información en tres museos del cantón de Neuchâtel. Para Jaquet Droz era por tanto natural formar parte del nuevo proyecto de la asociación que busca salvaguardar y realzar el patrimonio relojero de Neuchâtel a través de la restauración de tres importantes piezas: el planetario, de François Ducommun (Museo internacional de relojería de La Chaux-de-Fonds), el péndulo astronómico, de Albert Billeter (Museo de arte e historia de Neuchâtel), y el péndulo con pájaro cantor Pierre Jaquet-Droz (Museo de la Relojería del Locle, Château des Monts).

El patrocinio de la Marca se concentrará principalmente en el pájaro cantor. El péndulo, de 92,56 cm de alto y formado por un gabinete realzado por apliques de bronce, tiene arriba una jaula que alberga un pájaro cantor. El gabinete es característico del estilo Imperio y del orientalismo que predominaba bajo Napoleón I, con los atributos emblemáticos de esa época: la esfinge, las victorias, los bustos con tocado egipcio, los cisnes y la hoja de loto. El movimiento del péndulo ostenta la firma «Pierre Jaquet-Droz à La Chaux-de- Fonds» en la platina. Es probable que Napoleón en persona haya pedido el movimiento Jaquet Droz para esta pieza, anterior al gabinete, con el fin de ofrecer un regalo muy a la moda a una Princesa de Wurtemberg.

El péndulo, que forma parte de las colecciones del Museo de relojería del Locle– Château des Monts desde 1984, se convirtió rápidamente en una de las obras principales del museo. Está equipado con un movimiento de doble caracol-cadena que da las horas y los cuartos de hora con dos campanas y un escape con rueda de encuentro. El canto del pájaro es producido por una serinette con cilindro de picos que interpreta seis melodías diferentes gracias a diez flautas. Cuando suena la melodía, el pájaro gira sobre sí mismo y abre el pico, agitando las plumas caudales e hinchando el pecho.

Jaquet Droz, singing bird pendulum clock by Pierre Jaquet-Droz, Close-Up on engraved signature

Esta creación no ha funcionado desde hace muchos años y por tanto es necesario desmontar y limpiar cada uno de sus componentes. Posteriormente, cada componente será restaurado respetando sus características originales. Las cadenas de cuatro eslabones de los motores del péndulo, una de las particularidades de esta pieza, deben ser realizadas nuevamente. Los mecanismos del péndulo y la serinette necesitan una revisión. El gabinete en caoba debe ser restaurado para que luzca su color inicial. Los componentes de bronce serán dorados y el pájaro será renovado. Todas estas operaciones serán realizadas por especialistas evidentemente

El proyecto de restauración culminará en 2018, con motivo del 280o aniversario de Jaquet Droz. El péndulo del pájaro cantor lucirá entonces un aspecto muy parecido al original. Este milagro de precisión mecánica y de virtuosismo demuestra, como lo hacen las creaciones contemporáneas, el espíritu que ha animado desde el comienzo a los hombres y las mujeres que trabajan para Jaquet-Droz: la pasión del gesto que seduce el paso del Tiempo.